2011年6月26日日曜日

Amigas, amigas everywhere.

Cuanta falsedad me rodea.
Habéis aprovechado la mínima para apuñalarme, queréis dejarme como una puta y lo estáis consiguiendo.
Os gusta, ¿no? Disfrutáis, pero no ganáis nada o eso creo.
Hay dos o tres que si me lo esperaba, sabía lo capullas que eran pero no les di importancia, pero tú... Me has defraudado, te has pasado demasiado y espero que no me vuelvas a mirar a la cara en tu vida. Falsa.
Me prometí no confiar en nadie y maldito momento en que rompí esa promesa, pero no os preocupéis, yo aprendo de mis errores y no os volveré a contar nada, zorras (:
Menos mal que aún me quedan amigos, amigos de verdad. De esos que no te venden al primero que pasa, amigos que te apoyan y a los que sí les importa cómo estás o como te sientes. Ese es el tipo de personas que debes tener en tu vida y no gente falsa como vosotras.
Oh si, ahora llamadme de todo, metedme más mierda, decidle lo que queráis, nunca seréis nada para mi.
Podríais haberme dicho vuestras opiniones, lo que pensabais de lo que hice, pero no, ¿para qué? Es mejor dejarme mal, hacerme parecer la persona más despreciable del mundo.
Pero gracias, gracias a vosotras me he dado cuenta de quién me tengo que fiar y de quién no.

2011年6月19日日曜日

Paseos.

Vas caminando y ves la típica escena: La familia con la hija rubita muy mona, los viejitos sentados en los bancos de alrededores, el hombre haciendo footing, los niños con el perro, la pareja de adolescentes cogidos de la mano, etc.
Todo esto con la música que te encanta de fondo y caminando al mismo ritmo. Quieras o no te hace sonreír, te puedes olvidar de los problemas y te ríes de ellos, tarareas la canción pegadiza que escuchas y sigues caminando felizmente sin ganas de llegar a tu destino.

2011年6月11日土曜日

"Ella"

Quiso volver a verte aparecer. 
Esperaba asomada a su ventana para poder ver esa mirada suya tan característica que iluminaba el corazón de cualquiera que le mirase.
Mientras esperaba, casi sin darse cuenta, el tiempo transcurría y eso empezaba a notarse en su cara. Las arrugas poco a poco empezaron a aparecer, sus ojos perdieron ese cierto brillo de esperanza que tenían, su corazón gritaba mientras su boca, sin haber rozado nunca los labios de otro, ya no gesticulaban ni una palabra.
Días y noches pasaron, meses tras meses, años tras años, pero siempre estaba en el mismo sitio.  Al cabo de muchos años allí ya parecía esperar otra cosa, no le esperaba a él si no a "ella". 
-¡Ayúdame!- Decía, pero sin abrir la boca. No hacía falta, sus ojos la delataban.
Su vida se resumió en un largo tiempo de espera, como el tiempo que te pasas en el médico esperando a que te atiendan, con la misma angustia que sientes cuando esperas los resultados de un examen importante.
Esas sensaciones pero mucho más fuertes las sentía ella cada minuto, cada segundo y cada hora.
Siguió hasta que su cuerpo ya no pudo aguantar más y su agonizante alma sin saber qué hacer tan solo, se quedó allí esperando otra vez.
Ni "ella" pudo... con su esperanza.