Tan decepcionante.

Mordí fuertemente la almohada,  cada vez iba apretando más hasta empezar a dolerme las mandíbulas, sentía rabia. Me arrepentía de muchas cosas que ya no podría hacer porque la cobardía pudo conmigo en aquel momento.
Aparté la almohada con tanto odio que rompí todo lo que se encontró en su trayecto hacia el suelo.
Me enfurecí conmigo misma y sin casi pensarlo le dí un puñetazo a la pared.
-¿Pero qué estoy haciendo?- Pensé mientras miraba mi mano casi sangrando, todo esto empezaba a ser más fuerte que yo.
Me quedé en blanco unos segundos y sin previo aviso empecé a llorar. Sentimientos, pensamientos, recuerdos... todo me vino a la mente como un flash. Tenía miedo de mi misma, ya no sabía de qué era capaz.
Había cambiado, me volví distante, poco habladora, impertinente... 
No soportaba estar con nadie y la gente no soportaba estar conmigo. Les odiaba a todos y se lo habían ganado a pulso.
Explícale a una inocente niña que se tiene que separar de sus amigos, de la gente que quiere, de la persona más importante de su vida y de todos los que le llegaron a importar para conocer gente mediocre, hipócrita y que no la comprenden. ¿Cómo se lo dirías? No es fácil, ¿verdad?
Pero con el tiempo fui madurando, crecí y me di cuenta de que todo el mundo es igual.
Nunca pude querer a nadie por miedo y sé que nunca lo haré por la misma razón.
Abrí la ventana y oí a los grillos, eso me tranquilizó un poco. Por un instante imaginé que vivía en un sitio mejor y me olvidé de todo esto.

¡Miri!

"Lo que escribes en el blog, son sentimientos ajenos al mundo que hay fuera de la puerta. Más bien al mundo que creas tu misma. En el que nadie puede pasar sin demostrar que es digna de llamar persona, que es capaz de amar sin importarle lo que aparentas. Muchas veces dejas entrar a esas personas pensando en que a lo mejor puede haber algo es su interior diferente al resto. Es verdad que hay muchas personas que la palabra o las promesas no las toman enserio y que eso puede llegar a afectar muchisimo a la persona con la que te comunicas, llegas a pensar que nadie te puede acompañar en ese mundo, donde la vida es conducida por raíles y donde cada obstáculo o cada apuñalada que te den es un tren que pasa por encima tuyo, hasta tal punto que lo unico que vale la pena en el mundo es irte volando y estar en soledad por instantes de reflexión. 
Las personas nunca se dan cuenta de las heridas internas si no las cuentas ni expresas como te sientes. Es verdad que a veces expresarse da vergüenza, cuesta mostrar afecto tanto como pedir perdon, eso no son signos de debilidad si no más bien de persona.  
No sé si lo que escribes es eso, pero léelo y piénsalo."

Gracias Miri <3 se nota que me comprendes de verdad y puede que seas una de las pocas personas que lo hace.

¡Te quieroo! >.<

Me sorprendes cada vez más...

Quizás no sea odio.

Es muy fácil hacer promesas, decir cosas que después no puedes cumplir. Pero da igual, ¿no? Tan solo son palabras, palabras que para muchos no significan absolutamente nada.
Llegas incluso a mentir cuando prometes, ¿tú ganas algo con eso? Porque yo no.
Podríamos dejar todas estas falsedades a un lado.
Venga, seamos sinceros por una vez . Dime lo que me tengas que decir pero dilo claramente, dejate de gilipolleces porque ya acabas cansándome.
Tú sabes lo que está pasando.
Ahora empiezo a dudar de las segundas oportunidades, la gente no cambia, sigues siendo el mismo.
Vivimos en un mundo lleno de mentiras, promesas sin cumplir y de gente falsa que solo busca su bienestar sin importarles ni lo más mínimo los demás.
Veo egoísmo en tus ojos, pero aún así vuelvo a caer rendida a tus pies, no tengo nada que hacer contra esto.
Pisoteame como lo has hecho siempre, hazme sentir como una mierda mientras tú les sonríes.
Llegas a ser tan repugnante... y lo peor es que el odio se queda en segundo plano cuando te veo. Una lluvia de sentimientos me rodea cuando estas cerca pero ninguno de ellos es malo.

Cambios.

Seguramente mi personalidad insegura y mi timidez dificulten que exprese mis sentimientos hacia los demás.
Un amigo (LL) me dijo el otro día: "Creo que ocultas tus emociones por miedo a herir a los demás o a ti misma." No se alejó ni lo más mínimo de la realidad. Pero, ¿qué hacer al respecto? 
Me dan miedo tantas cosas que a veces me asusto hasta de eso. Tengo tanto que decir y que no me he atrevido a hacerlo... Agradecer tanto, reprochar demasiado, querer mucho más, cosas que no he hecho y que a partir de ahora intentaré hacer.
 Tampoco puedo perder mucho.

¿Realidad?

Los rayos del Sol empezaban a entrar por los huecos de la ventana iluminando pequeñas partes de la habitación, que todavía estaba sumida en una casi total oscuridad.
En ese instante me desperté sobresaltada. En mi mente resonaba continuamente la misma canción, no me la podía sacar de la cabeza.
Tras estar escuchándola casi diez minutos, de repente paró. ¡Que extraño estaba siendo todo!
Pero entonces pasó por mi mente un pensamiento que nunca hubiera deseado ver.
Un sudor frío me recorrió la frente, empezaba a palidecer.
Cuando la luz ya iluminaba totalmente la habitación me percaté de una carta colocada encima de la mesa. En ella había escrito algo que casi no se podía descifrar, lo único que pude entender fue: " You ran away- You're all the same. Angels lie to keep control."
Me asusté bastante, yo no había escrito esa carta, ¿quién lo hizo? No le encontraba ningún significado a lo que tenía escrito.
Volvió a sonar la misma canción de antes en mi mente y me percaté de que lo que decía la carta era una parte de esa canción.
Nunca la había escuchado.
¿Qué demonios estaba ocurriendo dentro de mi cabeza?
Me desperté sobresaltada, ahora todo era más extraño. Había sido una pesadilla, ¿verdad?
Pero esa canción... esa canción tan deprimente sonaba en mi mente y esto ya no era una pesadilla.

Tik-tak

Ahora notas como el tiempo se te escapa de las manos, sientes como el "tik-tak" del reloj te golpea bruscamente mientras tú sigues ahí sentado sin hacer nada.
No pienses que ya es demasiado tarde, no te des por vencido porque entonces será cuando de verdad lo pierdas todo.
Para el tiempo, aprovecha ese instante que te concede para agarrarla de la mano, ¡no dejes que se escape! Sabes que no te lo perdonarías nunca. ¡Corre! Las horas están de tu parte aunque los minutos quieran impedirlo.

Esta es tu única oportunidad, no la desaproveches.

Quise poder volar.

Eran las dos o quizás las tres de la madrugada. Esa noche no tenía la ventana cerrada, tampoco tenía sueño, mis pensamientos no contenían nada que no fuese lo maravillosa que estaba la luna.
Harta de estar tan distante de ella subí al tejado.

Una vez allí no hice caso de mi piel erizada por el frío, tampoco a lo oscuro que estaba todo a mi alrededor. Notaba como las estrellas me pertenecían, aunque solo fuese esa noche. Cada vez me sentía más cerca del cielo.

Por un instante creí que ya no había nadie más en el mundo excepto yo, olvidé todo el dolor que había estado viviendo todo este tiempo.

Quise poder volar, poder llegar hasta la luna y no volver jamás.

Me pregunté si estarías mirando en ese momento la misma luna, si nuestros sueños se cruzarían, si nos juntaríamos en un solo ser, en un intenso vuelo hacia las estrellas fugaces que se encontraban tan lejos pero a la vez tan cerca de nosotros.
¿Estarías pensando en mi?

Un simple sueño.

Un sueño, un simple sueño es lo que me ha hecho darme cuenta de que te extraño.
Puede que ya sea demasiado tarde. Demasiado tarde para volver atrás y ahora ya no tengo a nadie que se preocupe aunque sea lo mínimo por mi, nadie que me apoye y me cuide, nadie que me quiera tanto...
Recordar este tipo de cosas no creo que me ayuden en nada, sobre todo porque es algo ya pasado, pero duele tanto saber que nunca volverá a ocurrir nada parecido.
Te echo tanto de menos.