Saber callar.

Leyendo las cosas que he escrito a lo largo de este blog/ libreta/ folios sueltos, me pregunto: "¿De verdad merecen la pena las personas?
Demostrar cariño o afecto la mayoría de las veces es demostrar debilidad.
Con los años he aprendido a callar aunque en mi interior grite, no puedo decir lo que pienso y siento o por el contrario alguien lo utilizaría en mi contra en algún futuro.
Por eso ahora solo confío en las cosas inertes y en mi tortuga (ella si que me comprende).
En cierto modo me da pena que mucha gente me acusa de quejarme sin razones... Hipócritas, no conocéis nada de mí, ni de mi vida, no sabéis como ha sido mi pasado, ni como es mi presente así que no intentéis comprender mis quejas.