Quizás pensar en otra cosa no te haría olvidar los problemas tan rápidamente o quizás sí, pero no quieres comprobarlo.
¿De verdad disfrutas mientras me prohibes quererle? No sé, a mi no me parece una cosa tan interesante como tú lo planteas o es que yo no puedo llegar a ser tan perversa.
Intenta lo que te dé la gana, haz todo lo que puedas para impedirme seguir amándole pero solo será tú tiempo malgastado. Es un estupidez por tu parte sabiendo que yo seguiré haciendo lo que me plazca aunque intentes impedirlo.

No me importas una mierda así que no pienses que tendré pudor a la hora de reprocharte las mil cosas que tengo en mente.
Bah! no vale la pena gastar más líneas de esta entrada de mi blog en ti y la tontería que pretendes conseguir intentando prohibir que le ame.
Es más que mi vida y lo siento por ti si no te quieres dar cuenta, yo seguiré haciendo todo lo que esté en mi mano para que sea feliz.
Le amo, le amo, le amo, le amo, le amo, etc.
(te lo repito por si acaso no te quedó claro en todo lo que te dije anteriormente).